Mediocampo – OGC NICE

Dante es un ejemplo perfecto de perseverancia y la encarnación del adagio “el trabajo siempre vale la pena”.

Recién llegada de Brasil en 2003 en el LOSC de Lille, en aquel entonces apenas tenía 20 años. Desarraigado, resfriado desde su llegada, a menudo lesionado, tendrá dificultades para ganar en la Ligue 1. Sin embargo, ya se le notará por “su gran calma en el juego, tenía una gran calidad de juego largo, de lanzamiento, y ya era duro con el hombre”, dice Grégory Tafforeau.

Irá a Bélgica, al Charleroi para relanzar su carrera en 2006.

En Bélgica, se convirtió en el favorito del público, además de ser un veneno para los huelguistas de la oposición. Después de sólo una temporada en Charleroi, Dante decidió unirse al Standard de Lieja y ganó el título de campeón en su primer año.

Esto le abriría las puertas a la Bundesliga, donde conoce a tres clubes: el Borussia Mönchengladbach, el Bayern de Múnich y el Wolfsburgo.

Dante firmó en enero de 2009 en el Borussia Mönchengladbach. Se reposiciona rápidamente en el eje, donde destaca por su juego brusco, sus intervenciones aéreas, sus relanzamientos y su estilo de pelo explosivo.

Sus actuaciones en el Bayern (Liga de Campeones de la UEFA 2013 y tres títulos de campeón alemán) le permitieron convertirse en internacional brasileño y competir en el Mundial de 2014.

Por último, gracias al entrenador que lo entrenó en el Borussia Mönchengladbach, Lucien Favre, Dante regresó a la Ligue 1 Conforama al incorporarse al OGC Niza el 22 de agosto de 2016.

Una cita de Dante que ilustra su determinación: “No quiero que los jóvenes pasen por lo que yo pasé para llegar al Bayern. Siempre he tenido que entrar en números rojos. Todos los días me presiono para demostrar lo que puedo hacer”, explicó a Eurosport en octubre de 2012.